Reiki y estrés

Reiki y estrés

Nuestra madre nos tocaba con caricias cuando estábamos nerviosos, o quizás alguna persona querida nos abraza y enseguida nos sentimos reconfortados y una sensación nos llena de tranquilidad y paz. Esto es pues, lo que proporciona el Reiki.

El Reiki es una palabra japonesa que significaenergía universal. Se trata de que cualquier persona puede canalizar con el tacto o sin él, esta energía que desprendemos y que nos guía hacia un fin terapéutico. La persona que recibe una sesión de Reiki siente un bienestar semejante a la caricia que recibe de alguien a quien ama, pues las reacciones en su cuerpo son de gozo y harmonía.

Es por este motivo que el Reiki es una terapia muy eficaz para aquellas persones que sufren estrés o cualquier alteración del sistema nervioso.

El Reiki es tan viejo como el mismo hombre. Seguro que fue la primera forma terapéutica en existir, pues cuando tenemos dolor o estamos enojados la primera reacción es ponernos las manos donde tenemos el dolor. Es una reacción instintiva que hacemos todos los mamíferos, tocar o lamer la herida para empezar a sanarla. Las manos proporcionan calor, protección y bienestar, y cuando esas manos están receptivas a que fluya el amor y la sensibilidad de quien da Reiki aún va más allá su eficacia y puede sanar estructuras del cuerpo que se han dañado por una enfermedad.

Relajar el cuerpo y la mente es empezar a sanarlo, eso lo sabían los sabios antiguos que nos han dejado su legado con esta terapia. Cuando el cerebro está tranquilo todo el organismo fluye con equilibrio y todas las funciones de nuestro cuerpo se armonizando. Si tenemos el sistema nervioso equilibrado hay muchas más probabilidades de curarnos de cualquier enfermedad.

Los clásicos antiguos de oriente entienden que nuestro cuerpo está compuesto de energía y que ésta circula por unos canales que se distribuyen por diferentes espacios anatómicos. El terapeuta de Reiki conoce estos espacios energéticos y trata de poner orden, de equilibrar el sistema vital, para devolver el cuerpo a sus funciones normales. Esto lo hace con una concentración adecuada y con unos pasos a seguir, colocando las manos por encima de estas zonas energéticas o tan sólo acercando las manos en las zonas que desprenden más flujo de energía. Se peina la energía cuánto está descabellada.

Con sólo una sola sesión de Reiki ya se pueden notar sus efectos positivos en el sistema nervioso. Toda persona que sufre de estrés debería probar la terapia Reiki y conocer el bien que le puede hacer sin ningún tipo de contraindicación.

Si estás interesado/a en aprender a realizar Reiki, infórmate de los talleres intensivos del sábado donde te formaremos por niveles con todo lo que hay que saber.

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